+351 961 266 322 / 964148343   |  
Rua do Luar
8500-510 Portimão
Buscar inmuebles:

Tipos de Cambio

EUR  >  0,856 GBP
GBP  >  1,168 EUR
EUR  >  1,071 USD
USD  >  0,934 EUR
Plot of land with 1056878sqm Vale da Rosa São Sebastião Setúbal
€ 28.900.000
thumbPlot of land with 1056878sqm Vale da Rosa São Sebastião Setúbal
0
t1t2t3t4REF AV-PBI-BC12511.056.878m²Venta
Venta conjunta de 84 inmuebles (terrenos) distribuidos por 3 operaciones urbanísticas (PIP) aprobadas por importe de 28.900.000 €, con una Superficie Bruta de Construcción de 239.840m², de los cuales 189.489m² destinados a vivienda. Clase Energética: Exenta Setúbal nació del río y del mar. Los registros de ocupación humana en el territorio del municipio se remontan a la prehistoria, habiéndose recogido, en varios lugares, numerosos vestigios desde el Neolítico. Fue visitada por fenicios, griegos y cartagineses, que llegaron a Iberia en busca de sal y estaño, concretamente el Alcácer do Sal, pueblo hasta el que el río era entonces navegable. Durante la ocupación romana, Setúbal experimentó un gran desarrollo . Los romanos instalaron en el pueblo salazones de pescado y hornos de cerámica, que también desarrollaron. La caída del Imperio Romano, las invasiones bárbaras y la constante piratería del cabotaje provocaron el estancamiento, cuando no la desaparición, del asentamiento entre los siglos VI y XII. En particular del siglo pasado, no hay constancia del pueblo, encajado entre la Palmela cristiana y el Alcácer de Sal árabe. En el siglo siguiente, la realeza y nobleza de aquella entonces residencia estacional en Setúbal. La época de los descubrimientos y conquistas en África trajo a Setúbal un gran desarrollo, con D. Afonso V y su ejército, en 1458, partiendo desde el puerto de Setúbal para la conquista de Alcácer Ceguer. A lo largo del siglo XV, la villa desarrolló diversas actividades económicas, principalmente ligadas a la industria naval y al comercio marítimo, obteniendo elevados ingresos por los derechos que se cobraban a la entrada en el puerto. Es del final del siglo XV, inicios del siglo XVI, período de franco desarrollo nacional, que se remonta a la construcción del Convento de Jesús y su iglesia, fundado por Justa Rodrigues Pereira para albergar a la orden femenina franciscana de Santa Clara, y es muy probable la obra arquitectónica del Maestro Diogo Baitaca, el mismo que cuidó del Monasterio de los Jerónimos.